Todo esto es en respuesta y algo mas de lo publicado en el blog Tlamatzinco de Armando Altamira Gallardo
Señor Armando Altamira Gallardo, por esté conducto le comento que yo fui socio activo del verdadero CLUB ALPINISTA BRUJOS DE LA MONTAÑA A.C., fundado en el año de 1937 por Don Salvador Grammont Ortega "Sr. Chosky", Ignacio García Martínez "La Bruja" y Manuel Ueda Tapia (Pipo).
Este Club siempre se caracterizó por tener escaladores de alto nivel y los mejores de México en varias décadas, entre sus mejores escaladores estaban usted señor Altamira y el gran José Méndez "El Peluso", conquistador de la directa de la Torre Negra ruta "Salazar Méndez", ya que el buen Heriberto fue su compañero de cordada y se alternaron la punta. Esta pared se encuentra enclavada en la Cañada de Nexpayantla.
Leí su comentario sobre el señor Manuel Sánchez a quien usted califica como el segundo en escalar la pared del Centinela, ubicado en la Cañada de Mipulco del Iztaccihuatl.
También le comento que ni Juan Medina ni Santos Castro ni Mario Gómez ni Reynaldo Sánchez ni todos aquellos que la intentaron pudieron alcanzar su cumbre, ellos solo lograron escalar tramos, los conquistadores fueron José Guerrero "El Cepillo" y usted en 1963. Esta ruta es la segunda más larga de escalar en el Valle del Anáhuac.
Así mismo le manifiesto que está mal informado, le sugiero que se documente bien para no desvirtuar tan valiosa información. El señor Manuel Sánchez y el señor Novoa intentaron hacer la segunda escalada y fracasaron, el señor Manuel Sánchez sufrió una caída y estuvo colgado de la cintura por más de tres horas teniendo que abortar el intento de escalarla.
Yo fui testigo cuando el señor Manuel Sánchez platicó el incidente y nos mostró su cintura marcada
alrededor de color negro de unos 10 cm de ancho por la cuerda, esto lo platicó el señor Manuel Sánchez en una reunión a la que asistió al Club Alpinista Brujos de la Montaña A.C. de la Calzada Ignacio Zaragoza No. 289 Col. Jardín Balbuena.
Los que verdaderamente hicieron la segunda escalada al Centinela, fueron los hermanos Mario y Eduardo Campos, yo fui testigo de ese escalamiento que duró 3 horas, recuerdo muy bien que salimos del Club en la madrugada, mi primo José Luis tenía un Ford 200 y nos dio un aventón dejándonos en el paraje denominado La Joya, de ahí empezamos el descenso por la cañada de Alcalican hacía la de Mipulco y llegamos a la base de la Pared del Centinela, los hermanos Mario y Eduardo Campos comenzaron la escalada a las 09:00 horas. Mario Campos me pidió que cuando les faltaran unos 30 metros para terminar la escalada yo disparara un rifle marca Winchester calibre 30-30 que llevaba por si las moscas y efectivamente lo disparé.
El escalamiento había terminado, eran las 12:00 horas y ellos estaban en la cumbre; descendieron a la Cañada de Mipulco, arreglamos el equipo y bajamos juntos hasta el Salto de la Cervecería para de ahí continuar hasta Amecameca.
Por cierto, llegamos hambrientos y sedientos, para poder comer bien tuve que empeñar mi rifle en una cantina que se encontraba en una de las esquinas de la Plaza Hidalgo de nombre “La Atrevida”, lugar donde se reunían muchos escaladores a comentar sus escaladas, tomar cerveza y comer mixiotes.
Así señor Altamira terminó uno de los tabúes del escalamiento en México. Los escaladores de los años 50s y 60s se la pasaban dándole llegues a las paredes donde avanzaban en sus intentos de 3 ó 4 metros, nada extraño en esa época, por lo que para conquistarlas se tardaban años, le voy a citar un ejemplo: La Pared del Abanico, Ubaldo Martínez duró casi 2 años en escalarla, solo se la pasaba viéndola, estudiándola y alcanzando algunos metros, atacando pasos y escapada tras escapada para continuar la semana siguiente. Los escaladores escalaban por metros no por tramos. Otro ejemplo: La Torre Negra se escala con cinco largos de cuerda de 50 metros, en estos tiempos ya nadie la escala porque es una pared excesivamente expuesta, se debe de escalar completamente libre. Ahora en México no se escalan 50 metros libres, se escalan 50 metros muy protegidos por el grado de dificultad de cada paso. En la Torre Negra meter un clavo para asegurase da lo mismo que no meterlo, en el momento en que el escalador caiga con toda seguridad será hombre muerto y se irá al vacío con todo y clavo, y con todo y cordada, las protecciones no sirven en esta pared, usted lo sabe porque usted efectuó el segundo escalamiento a esta pared (Torre Negra).
Cabe mencionar que los pioneros de la escalada del Centinela al saber que José Guerrero "El Cepillo" y usted se les habían adelantado y habían conquistado el Centinela, no les quedó otra que escalar una variante la cual nombraron Ruta de los Helechos por donde muchas veces se escapaban y muchas veces la utilizaban para regresar a la ruta directa de conquista.
Sería bueno que usted publicara como fue verdaderamente este hecho denominado "Se nos adelantaron" ya que José Guerrero "El Cepillo" nunca estuvo incluido en la labor de abrir esta ruta, si no que fue invitado por usted a la conquista.
Si usted no se acuerda yo se lo recordaré, la Pared del Centinela después de mucho trabajo en equipo quedó lista para culminar su cumbre a la semana siguiente y el grupo de escaladores y usted acordaron enterrar el equipo y regresar el próximo fin de semana. Usted invitó a José Guerrero "El Cepillo"y no esperaron al grupo, se fueron entre semana y se realizó la conquista.
De este adelanto de conquista no hay que sorprenderse, ya que Edmund Hillary se le adelantó y ganó la Cumbre del Everest a Tenzing Norgay.
Respecto a la capacidad como escalador del señor Manuel Sánchez no hay duda alguna, ya que formó parte de las cordadas formadas por Mario Campos y su hermano Eduardo en la conquista de la ruta Chosky del Peñón de Nexpayantla y de la ruta María García conocida como "La Pelona"en la Pared de la Bruja ubicada en la Cañada de Alcalican.
Esta ruta se bautizo con este nombre, ya que María García toda su vida y hasta su último día ascenderá montañas; María mucho tiempo acompaño a Felipe Sosa González "Pipichon" escalador de mucho respeto entre los grandes. Pero recuerde señor Altamira que se deben escribir las cosas como son. Todo esto que le estoy narrando yo lo viví ya que en el Club Alpinista Brujos de la Montaña A.C. se reunían la crema y nata de los mejores escaladores de México; yo ni escalador soy pero me daba mucho gusto el ambiente que se vivía en torno a este Club empezando desde el lugar donde sesionaban que era una Caverna llena de estalactitas y paredes rocosas (aparentes) de luz tenue y llena de todo tipo de equipo del más moderno para practicar el deporte de montaña.
En el Club me conocían como LUCAS y les puedo contar muchísimas historias del Club Brujos de la Montaña A.C. ya que yo vivía a dos cuadras del Club en la Unidad número 4 y no salía de ahí porque el señor Chosky tenía una tlapalería que se abría de 08:00 de la mañana a las 08:00 de la noche y todo el día era hablar de montaña, escaladas y jugar domino y aunque no lo crean también dentro del inmueble se escalaba en rugosidades, escalada libre, escalada artificial y techo, todos los días los escaladores se entrenaban ahí y un día a la semana dormían colgados de una armella con todo y equipo sentados en los estribos, para acostumbrarse a pasar la noche colgados a un metro de altura del piso. Todo era entrenamiento. Esto se lo comento porque usted no lo vivió y aunque usted perteneció en su juventud a este Club pasados los años nunca se volvió a parar en el hasta que el señor José Cruz Narváez Yáñez y el señor Eduardo Campos Borges lo visitaron en su centro de trabajo, Universidad Nacional Autónoma de México, y le pusieron el pastel en las manos, pastel que los escaladores del Club Brujos de la Montaña se habían ganado a pulso, por eso fue que el Presidente Luis Echeverría Álvarez los reconoció a través del Sr. Villagomez, que era el titular del Montañismo en México, y les dio todo el apoyo y patrocinio para ascender al Aconcagua por la ruta de los polacos, cuando la idea era escalar la pared sur, pero como seleccionó a puros viejitos, que eran sus amigos, y algunos jóvenes que por lo mucho habían subido solo una vez al Popocatépetl por la ruta de las cruces, pero eso si, los llevó porque eran de diferentes estados de la República, no le quedo más que elegir la ruta de los polacos y así formó su Expedición Mexicana, no cabe duda que en México todo se puede.
De verdad que bonita época
Ahora los escaladores mexicanos escalan paredes como el Fitz Roy, y si hay buen tiempo escalan el Cerro Torre, estas son escaladas que nadie ve, me pregunto yo ¿Porqué ahora no escalan la Punta Walker de las Grandes Jorasses, la Pared norte del Eiger, la Pared norte del Cervino o ya de perdis los Drus? ¿será porque en estas paredes hay gente que ven desde los chalets y con telescopios el progreso de toda la escalada hasta llegar a la cumbre?
Estas escaladas Europeas a las que me refiero se conquistaron hace 80 años y a la fecha no hay escaladores mexicanos que las aborden, ¿será que no les interesan?
Creo que por hoy es bastante y todo esto es lo que le quería comentar pero no me aceptó en su página, no sé porqué pero seguiré leyendo sus anécdotas y corrigiéndole sus aventuras. Si usted me da la oportunidad de dialogar, podríamos invitar a gente que vivió esta época y haríamos la verdadera historia de la escalada en México, además de poner a cada quien en su lugar.
Atentamente.
El Buen Lucas